Los Siete Fantasmas
Primer Fantasma
Tibio fue el dolor
que me produjo ser consciente
de que no era ya prudente,
sostener el amor.
Y lloré no por tristezas
Lloré por un gran alivio
De haber logrado la destreza
de poder lanzarte al olvido
Porque ese, tu fantasma
Vagaba en mi habitación
Porque muerto ya estabas
Y necesitabas la absolución.
Y por el poder que me confirió
Mi mente y mi corazón
Yo exorcisé a tu fantasma
Para acabar con mi dolor.
Segundo Fantasma
Inmaculada fue la aparición
Que se dio en la sombría ventana
Y su presencia resonó como campana
Cuando iluminó mi habitación
Pero no todo lo que brilla es un ángel
Ni todo lo oscuro es un demonio
Pues hay espíritus salvajes
Que existen para despojarnos del odio
Y para bien y para mal
Dejaste aquí un fantasma
Que no me aturde ni me espanta
Solo es una señal abismal
Pero también decidí exorcisarte
Porque las almas pasar, merecen
Y así dejé de pensarte
Para abrirme a lo que la vida me ofrece.
Tercer Fantasma
Como alarma matutina
Despertar, tu piel me hizo
Incrustado en la rutina
A mi soledad satisfizo
Pero las pasiones son ambiguas
Y arrastran severos problemas
Pues llenan de emociones exiguas
Hasta las más claras naturalezas.
Y así murió lo que empezó
Pues nunca a vivir, destinado, estuvo
Y fui yo el mismísimo verdugo
Que al Hades te sentenció.
Y así quedó tu fantasma
Ante mi perdón expectante
Con trastorno delirante
De que podía vivir en mi casa.
Pero también, de ti, me exorcisé
Y te elevé a las fauces del olvido
Porque las pasiones que creé
No eran más que latentes enemigos.
Cuarto Fantasma
Aunque antiguos y olvidados
Los dioses del viejo mundo
Algunas veces migraron
A las tierras de los vagabundos
Yo me topé con un dios
Al que le desempolvé los altares
Y las ofrendas que pidió
Se las hice como manjares
Pero vagos son los dioses abandonados
Y aunque les ofrendes y reces
Siempre al pasado están atados
Y no dan las respuestas que mereces
Y entonces desencadené el apocalipsis
para acabar con su existencia
Porque a los dioses solo se les destruye
con cataclísmica paciencia
Y aquella deidad a un fantasma
Quedó inevitablemente resumida
Y así pudo pasar con calma
a su tranquila y antigua vida.
Quinto Fantasma
Pensé encontrar un tesoro
En aquella perdida tumba
Porque todo brillaba cual oro
Incluso en la tenebrosa penumbra
Y me sentí como un arqueólogo
que cree haber encontrado su fortuna
Pero solo era un bromatólogo
Esculcando en la basura.
Así que cerré aquel sepulcro
Donde ni espíritus moraban
Y sellé con maldiciones
por si un fantasma se escapaba
Y de ti exorcisé el fugaz recuerdo
Que de miedo me llenaba
Porque los lugares viejos
Están llenos de trampas.
Sexto Fantasma
Como una epifanía campestre
Se manifestó el espíritu
De una ninfa silvestre
plena de maravilloso ímpetu
Pero esta vez no me dejé engañar
Y ya había visto su hectoplasma
Porque mi mente se ha podido amañar
Para reconocer los fantasmas
Y aunque disfruté tu esencia
Y aunque fue fugaz tu aparición
Siempre tuve en mi consciencia
tu espectral aparición.
Y te exorcisé sin meditarlo
Te expulsé hacia el inframundo
Porque no iba a tolerarlo
Ese sinsabor profundo.
Séptimo Fantasma
Estoy en mi sala sentado
A la espera de tu aparición
Y aunque no he detectado
aún, tu plasmática condición
No sé si serás un fantasma
Un espíritu, un demonio o un dios
Pero ya tengo en mis cartas
Cómo invocar la prisión
Y revocaré tu alma si es necesario
Y exorcisaré tu espíritu con pasión
Pero si resultas no ser un fantasma
Ya no tendré otra opción.
Comentarios
Publicar un comentario